Ese mecanismo se activa cuando uno o más firmantes considera que una de las partes no está cumpliendo el acuerdo. Y los tres países europeos —tras rechazar durante mucho tiempo la salida de EEUU del mismo bajo falsos pretextos, pues varias instancias internacionales constataron que Irán cumplía con todo lo pactado al pie de la letra—, ahora vienen a decir que el país persa ha incumplido sus obligaciones.
Esta carta "es una reacción cínica. Como todo lo que hace la Unión Europea, es de vergüenza ajena", sentencia el analista militar Juan Aguilar.
Aguilar afirma que al abandonar el pacto "quien acabó con el tratado ha sido EEUU, [algo] reconocido por todo el mundo, hecho públicamente. En ese momento parece que a la UE no se le ocurrió activar el artículo del tratado que habla sobre la resolución de conflictos".
Lo que viene a continuación de esta misiva, son pasos muy concretos y estipulados: se activa una Comisión Conjunta que tiene un plazo de 35 días para posicionarse al respecto e intentar fomentar las negociaciones entre ambas partes. Si no hay final feliz, el tema pasaría al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, lo que abriría la puerta a sanciones contra Irán y el entierro del PAIC.
Y llegó la reacción incontestable de Irán. En una sesión del Gobierno, el presidente, Hasán Rohaní, se preguntó qué medidas han tomado esos países europeos y el resto del continente, cada vez que Trump rompió acuerdos, a los que enumeró: salida del Acuerdo Climático de París en 2017; salida del Concejo de Derechos Humanos de la ONU en 2018; y salida de la Unesco en 2019.
"¿Qué hicieron? ¿En qué situación actuaron ustedes los tres países europeos y todos los países europeos? ¿Qué hicieron para que nosotros podemos hacer referencia y decir que ustedes también saben qué hacer en caso del acuerdo nuclear? Ustedes no han hecho nada", remachó Rohaní.
"Desde antes del asesinato del general [Quasem] Soleimani, Irán ya estaba 'forzando la máquina', ya estaba relajando el cumplimiento [del acuerdo] por una razón muy sencilla: porque tampoco la UE estaba cumpliendo, dando largas y ganando tiempo desde hace dos años, sin cumplir el tratado", explica Aguilar.
El analista explica que el tratado implicaba una serie de compensaciones a Irán por parte de los otros países firmantes, por abandonar un programa nuclear que pudiera llevar a desarrollar armas atómicas. Entre esas compensaciones, estaba el tema de las inversiones, del levantamiento de las sanciones, del levantamiento del bloqueo a determinados productos y tecnologías.
"En el fondo, aunque a la UE le interesaría la aplicación del acuerdo, porque era abrir las puertas de Irán a inversiones, al petróleo iraní, y a muchas cuestiones que podían ser beneficiosas, eso era enfrentarse con EEUU. Y como la UE es un organismo burocrático, casi podríamos decir, un Gobierno de ocupación estadounidense en Europa —porque va a hacer lo que diga Washington, y no otra cosa—, lo que han intentado ha sido mantener un equilibrio inestable imposible", concluye Juan Aguilar.