"Los planes para crear el Ejército de Kosovo, apoyados por los países más importantes de la OTAN, constituyen una amenaza grave a la seguridad regional", indicó la Cancillería en un comunicado.
La iniciativa, remarcó la entidad, es "una burda violación de la resolución 1244 del Consejo de Seguridad de la ONU que establece la desmilitarización de cualquier grupo armado de albaneses kosovares y admite solo la presencia de contingentes multinacionales en el territorio de Kosovo".
El primer ministro kosovar, Ramus Haradinaj, declaró que la decisión del Parlamento era un paso importante hacia la incorporación en la OTAN.
El Ministerio ruso espera también que el Tribunal Especial para Kosovo comience pronto a trabajar debidamente.
"Confiamos en que el Tribunal Especial de La Haya creado para investigar los crímenes perpetrados por el Ejército de Liberación de Kosovo [ELK], empiece pronto a realizar un trabajo real", recalcó el organismo.
La institución instó a que se castigue a todos los implicados en crímenes graves como el asesinato de prisioneros serbios para extraerles los órganos, denunciados en su tiempo por el relator de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Dick Marty.
El fiscal especial estadounidense Jack Smith a finales de octubre de 2018 viajó a Kosovo, pero hasta la fecha no ha presentado ninguna acusación concreta.
En 1999, la confrontación armada entre los separatistas albaneses del Ejército de Liberación de Kosovo y el Ejército y la Policía serbia provocó los bombardeos de la OTAN sobre Yugoslavia, integrada en aquel entonces por Serbia y Montenegro.
En marzo de 2004 los albaneses kosovares protagonizaron unos disturbios que terminaron con la expulsión masiva de los serbios de Kosovo.
Por el momento, la independencia de Kosovo ha sido avalada por EEUU, Canadá y la mayoría de los miembros de la UE, pero no goza del reconocimiento de Rusia, China y España, entre otros países.
Belgrado no reconoce la soberanía de Kosovo, pero bajo la presión de Bruselas se vio obligado a iniciar negociaciones con la mediación de la Unión Europea para normalizar las relaciones con Pristina.