"El comandante de la Séptima División, general Juan Carlos Ramírez, informó que 90 hombres ya se encuentran en Pogue, para identificar, junto con la comunidad, las áreas donde hay presencia de artefactos explosivos", indicó en un comunicado la Séptima División del Ejército.
La tarea de desminado la cumplirá el grupo Explosivos y Demoliciones (EXDE), que cuenta con equipos especiales para el manejo de las minas antipersona, luego de que el pasado fin de semana el presidente Iván Duque, durante una visita al municipio de Bojayá, del cual forma parte Pogue, pidió tomar una serie de medidas respecto de las minas.
El pasado 7 de enero, el alto Comisionado para la Paz de Colombia, Miguel Ceballos, exigió a la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) y al grupo paramilitar Clan del Golfo que detengan la siembra de minas antipersona en Bojayá debido al confinamiento del que son víctimas sus habitantes.
Ceballos advirtió en ese momento que debido a las condiciones actuales de seguridad de la zona no es posible hacer desminado humanitario, por lo que era preciso que la labor la desarrollaran militares.
"No podemos hacer desminado humanitario (en Bojayá) porque una de las condiciones fundamentales para el desminado humanitario es que las organizaciones civiles que lo hacen estén desarmadas, y las condiciones de seguridad que se dan hoy en la zona no lo permiten", explicó.
Los grupos armados criminales presentes en la región siembran minas en ese territorio para "proteger" los corredores por los cuales transportan el clorhidrato de cocaína hacia el océano Pacífico.
En Bojayá, el 2 de mayo de 2002 alrededor de 100 personas murieron en medio de un combate entre las entonces existentes Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, paramilitares) y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, guerrilla), que se disputaban zonas de la región.