La ceremonia de incorporación se celebró por la mañana en el puerto de Qingdao, en la provincia nororiental de Shandong.
El buque, que desplaza 10.000 toneladas, fue botado en junio de 2017 y en abril de 2019 debutó en un desfile naval con ocasión del 70 aniversario de la fundación de la Armada.
Su incorporación marca el paso de la Marina de Guerra china de la tercera a la cuarta generación de destructores.
Según las previsiones, los buques de la clase 055 serán la escolta principal de portaaviones chinos.
La revista Jane'S desatca que los nuevos destructores chinos disponen de sistema de lanzamiento vertical (VLS, por sus siglas en inglés) con 112 celdas para disparar misiles tierra-aire, antibuque, antisubmarino y de ataque terrestre.
