Desde el 2017, Catar enfrenta un bloqueo aéreo, terrestre y naval por parte de Arabia Saudí, Bahréin, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Libia, Yemen, Jordania y otras naciones debido a su postura positiva con relación a Irán. El bloqueo, todavía en vigor, dificulta la llegada de los turistas a Catar y hace que los viajes a la sede del mundial se vuelvan más costosos y largos.
Las esperanzas de que el bloqueo se levantara antes de la Copa Mundial del Mundo de 2022 disminuyen con el aumento de las tensiones entre las naciones del golfo Pérsico, ya que hace menos probable una mejora en las relaciones diplomáticas entre estos países.
Sin embargo, una fuente de la FIFA, que prefirió permanecer anónima, dijo a SunSport que todavía era "prematuro" para el organismo hacer algún comentario sobre el asunto, especialmente porque todavía quedan cerca de tres años hasta el próximo Mundial, que no tendrá lugar hasta noviembre de 2022.