"No estamos buscando comenzar una guerra con Irán, pero estamos preparados para terminarla", dijo el funcionario en una entrevista a la cadena estadounidense.
El secretario de Defensa también adelantó que Estados Unidos no retirará las tropas de Irak a pesar de una votación realizada en el parlamento del país asiático para expulsar a los militares estadounidenses, y que tienen pruebas para justificar el ataque que mató al general iraní Qasem Soleimani la semana pasada.
"El hecho es que Soleimani fue atrapado con las manos en la masa; un líder terrorista, de una organización terrorista reunida con otro líder terrorista para sincronizar y planear ataques adicionales contra diplomáticos , fuerzas o instalaciones estadounidenses (...) Creo que tomamos la acción correcta para eliminar a estos jugadores del campo de batalla", afirmó Esper.
Consultado acerca de una carta que se filtró el 6 de enero y que sugería que EEUU pensaba reposicionar sus fuerzas en la región, el secretario de Defensa respondió que el "borrador de una carta" no tiene importancia.