Netanyahu se enfrenta al exministro Gideon Saar, que según los analistas tiene muy pocas posibilidades de sorprender a quien ha dirigido el partido durante los últimos 14 años y ha presidido el gobierno durante la última década.
Un total de 116.048 militantes del partido tienen derecho a voto. La dirección del partido indicó en un comunicado que un comité electoral velará por la transparencia del proceso de votación y escrutinio.
Sin embargo, algunos miembros del cuartel general de Saar han denunciado que algunas de las urnas se abrieron esta mañana antes de la hora prevista, suscitando el temor de que se hayan producido irregularidades.
También denunciaron que en algunos colegios se prohibió la entrada de observadores y que en varias localidades la votación había comenzado sin la presencia de observadores.
Más de la mitad de los israelíes piensa que @netanyahu debe dimitir 🇮🇱
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) December 7, 2019
👇 https://t.co/nN7NBqL4JL
El último día de campaña estuvo marcado por el lanzamiento de un cohete desde la Franja de Gaza hasta Ashkelón el 25 de diciembre por la noche, justo cuando Netanyahu realizaba un acto de campaña en esa ciudad.
Saar pasó la jornada del 25 de diciembre realizando llamadas telefónicas a un gran número de militantes del Likud.
La jornada de este 26 de diciembre es desapacible, con lluvias intermitentes, lo que podría influir en la participación de las primarias.
Los analistas dan por seguro el triunfo de Netanyahu, una victoria por amplia mayoría le fortalecería.
Su objetivo es obtener entre el 70 y el 80% de los votos con el fin de eliminar a Saar de cualquier posibilidad de dificultar su liderazgo.
