"Los expertos turcos, las fuerzas especiales turcas, los expertos de comunicación turcos, los francotiradores turcos están en tierra desde hace muchos meses, incluso antes de los acuerdos", dijo Nayed.
Según el político, los acuerdos entre Ankara y el Gobierno en Trípoli en realidad sirven "para legitimar la presencia de las fuerzas turcas y recibir aún más".
"Cada libio, mujeres, hombres, ancianos y jóvenes, combatirán contra los turcos", declaró Nayed, "los combatimos durante 500 años, mientras intentaban recaudar impuestos durante el imperio Otomano, y jamás volveremos a ser ocupados por los turcos, así que es un combate nacional, combatirán todos, no solo el Ejército Nacional".
Nayed indicó que otros países tampoco tolerarán el despliegue de las fuerzas turcas en Libia.
"Las acciones turcas son imprudentes y amenazan la paz de todos los países del Mediterráneo", expresó.
El 27 de noviembre, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, y el jefe del Gobierno de Unidad Nacional de Libia, Fayez al Sarraj, firmaron dos pactos, uno sobre las fronteras marítimas en el Mediterráneo oriental y otro sobre la seguridad y cooperación militar, que autoriza el envío de las tropas turcas a Libia.
El 10 de diciembre, Erdogan declaró que Turquía podría enviar sus tropas a Libia. A su vez, el comandante del Ejército Nacional Libio, el mariscal Jalifa Haftar, que apoya al Parlamento libio, ordenó hundir los barcos turcos y anunció el comienzo de una batalla decisiva y avance hacia el centro de Trípoli.
Libia continúa sumida en una crisis desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales.
Actualmente en el país hay una dualidad de poderes: el Gobierno interino, que controla la parte oriental del país junto con el Parlamento, y el Gobierno de unidad nacional en Trípoli (noroeste), avalado por la ONU.