Se sospecha que Tsukasa Akimoto, de 48 años, miembro de la Cámara de Concejales de la Dieta Nacional (parlamento) de Japón, aceptó sobornos de una compañía china para facilitarle la inversión en un complejo vacacional con casino en Hokkaido.
Un exejecutivo de una filial japonesa de esa empresa china, introdujo en Japón millones de yenes sin declararlos en la aduana. A partir de ahí, la investigación condujo a Akimoto.
La Fiscalía del Distrito de Tokio realizó la semana pasada registros en la oficina del parlamentario y en las residencias de dos exayudantes suyos.
Akimoto, sospechoso de haber aceptado entre decenas de miles dólares en sobornos mientras supervisaba proyectos de inversión como ministro de Estado, entre agosto de 2017 y octubre de 2018, negó en su cuenta de Twitter haber cometido delito alguno.
