De acuerdo con la economista brasileña Juliana Inhasz, Brasil "quedó en el medio del fuego cruzado de esta guerra comercial", ya que es tanto importador como exportador de bienes a las dos naciones involucradas en el conflicto económico internacional.
"De una forma u otra, esta guerra comercial, al crear una mayor inestabilidad dentro de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China, ha hecho que el comercio internacional sea mucho más inestable. Las incertidumbres han aumentado", subrayó.
Washington y Pekín libran una guerra comercial desde junio de 2018, cuando el presidente norteamericano, Donald Trump, anunció la aplicación de tarifas a 50.000 millones de dólares en productos del gigante asiático con el objetivo de equilibrar la balanza comercial que resultaba negativa para su país.
Actualmente los dos países buscan un pacto que permita superar los problemas en el ámbito comercial.
Devaluación de la moneda nacional
La economista puso de relieve, sin embargo, que la significativa devaluación del real frente al dólar a lo largo del año que termina desempeñó un importante papel en el déficit de la balanza comercial.
"¿Qué significa eso? Que lo que vendemos para otros países se exporta valiendo menos, y lo que compramos, entra en Brasil costando más", explicó.
Asimismo, Inhasz apuntó que desde un punto de vista histórico, Brasil ha acumulado estos saldos negativos durante mucho tiempo y que se han observado en distintos períodos.