A través de su Informe sobre la Situación de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Líderes Sociales en Colombia, que publicó el viernes, la CIDH pidió al Estado colombiano que "adopte medidas urgentes e integrales para reforzar los sistemas dirigidos a la prevención de la violencia y protección de este colectivo, así como avanzar con la debida diligencia de las investigaciones de delitos cometidos en su contra".
Según el organismo, a través de sus diferentes mecanismos de monitoreo ha recibido "información preocupante" sobre el incremento de actos de violencia en contra de quienes defienden los derechos humanos en Colombia.
Al respecto señaló que entre el 1 de enero de 2016 y hasta el pasado noviembre, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) en Colombia registró 232 casos de asesinatos de personas defensoras de derechos humanos y líderes sociales.
En su informe, la CIDH retomó una serie de recomendaciones previas al Estado colombiano, entre ellas "redoblar sus esfuerzos en la implementación del Acuerdo de Paz para que en todo el territorio estén dadas las condiciones para el ejercicio de la defensa de los derechos y de las comunidades".
Pese al llamado, la CIDH reconoció las medidas adoptadas por el Estado colombiano para garantizar la protección de los defensores de derechos humanos y valoró sus avances en la materia, como la existencia de una estrategia de investigación y judicialización de delitos en su contra.