"Quiero enfatizar aquí que, después del regreso de Hong Kong y Macao a la patria, los asuntos de las dos regiones administrativas especiales son completamente asuntos internos de China, que no necesitan ser señalados por ninguna fuerza externa", manifestó Xi, citado por la agencia Xinhua.
En su discurso, Xi elogió la tradición patriótica y un fuerte sentido de identidad nacional de Macao, el factor más importante a su juicio que permitió a este territorio lograr éxito en la implementación del principio "un país con dos sistemas".
A finales de noviembre pasado, la Cancillería china calificó de "grave interferencia en los asuntos internos" la promulgación de la llamada Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong en Estados Unidos.
Desde junio pasado, Hong Kong vive una oleada de protestas cuyo detonante fue un proyecto de ley que permitiría la extradición de prófugos de la justicia a Taiwán, Macao y China continental.
El Gobierno hongkonés accedió a retirar a principios de septiembre el controvertido proyecto, que habría facilitado la entrega de disidentes políticos a Pekín, pero rechazó otras demandas de la calle, entre ellas amnistiar a activistas detenidos, iniciar una investigación independiente de los supuestos excesos policiales y relanzar el proceso de reformas políticas.