Los activistas consideran que estas empresas apoyaron a cadenas de suministro de cobalto que obligaban a los niños a trabajar en condiciones peligrosas, a pesar de que tienen políticas específicas que prohíben el trabajo infantil en la industria.
"Su fallo en la implementación de estas políticas destinadas a detener el trabajo infantil en las minas de cobalto representa un acto intencional realizado con el objetivo de evitar poner fin a sus extraordinarios beneficios", escribió la International Rights Advocates en una demanda presentada en un juzgado en Washington.
Desde Apple y Dell comunicaron haber observado la política de suministros responsables de materias primas. Ambas compañías eliminaron a los refinadores de cobalto de sus cadenas de suministro, que eran incapaces o no querían seguir las normas. Actualmente, Dell está investigando las alegaciones presentadas en la demanda, mientras que los representantes de Google, Microsoft y Tesla no comentaron a Financial Times estas acusaciones.
La República Democrática del Congo extrae el 60% del cobalto que utilizan las compañías tecnológicas para producir smartphones y autos eléctricos. Casi la tercera parte de estos suministros proviene de minas artesanales no reguladas que los trabajadores excavan a mano. Se espera que la demanda de este metal incremente rápidamente a medida que aumente su uso en autos eléctricos.