La semana pasada Haftar anunció el comienzo de una batalla decisiva y el avance hacia el centro de Trípoli. Las fuerzas del Gobierno de Unidad Nacional con sede en la capital libia fueron puestas en alerta máxima.
Haftar "intensificó su ofensiva armada, pero esa no se tradujo en avances", dijo Dengov.
Añadió que hasta ahora la línea del frente no ha cambiado significativamente y sigue siendo "aproximadamente la misma".
Dengov señaló que Rusia en repetidas ocasiones llamó a solucionar la crisis libia mediante el diálogo.
Actualmente en el país hay una dualidad de poderes: el Gobierno interino, que controla la parte oriental del país junto con el Parlamento, y el Gobierno de unidad nacional en Trípoli (noroeste), avalado por la ONU.
A principios de abril pasado, Libia entró en una nueva espiral de violencia después de que el Ejército Nacional de Haftar empezara una ofensiva para liberar a Trípoli de "terroristas". Las fuerzas leales al Gobierno de Unidad Nacional respondieron con la operación Volcán de Ira contra las tropas de Haftar.