La reconfirmada ministra, que rechazó presentarse a las legislativas, será elevada a los lores para poder continuar con su labor en el nuevo Gabinete de Johnson.
La extraordinaria decisión provocó una avalancha de críticas en las redes sociales.
"No es necesario hacer algo tan mundano como presentarse y ganar la elección para formar parte del este gobierno tory— ¡tienen valor para llamarlo democracia!", censuró Nicola Sturgeon, jefe del Ejecutivo escocés, en su cuenta de Twitter.
No need to do anything as mundane as stand for and win an election to be in this Tory government - they have a nerve to call it democracy. https://t.co/E1gpypF0qC
— Nicola Sturgeon (@NicolaSturgeon) December 16, 2019
Los nombramientos se anticipaban desde el mediodía, pero se anunciaron tras la felicitación personal que el presidente Donald Trump brindó al revalidado jefe del Gobierno británico a través de una llamada telefónica.
Mientras, el sector ultra-euroescéptico conservador, que forma parte del Grupo de Investigación Europea (ERG, en sus siglas en inglés), se reunió con el titular del Brexit, Stephen Barclay en esta primera jornada de actividad política desde los comicios.
El ERG boicoteó el acuerdo de retirada de la Unión Europea pactado por la anterior primera ministra, Theresa May, y busca garantizas de que su sucesor no aguará la hoja de ruta del Brexit ahora que disfruta de una mayoría de 80 escaños en la Cámara de los Comunes.
De vuelta a Westminster
Johnson tiene cita con su nuevo pelotón de legisladores en una recepción especial en el Parlamento de Westminster, convocada en la noche del 16 de diciembre.
Las elecciones de la semana pasada cambiaron el mapa político del Reino Unido: con el azul conservador invadiendo feudos rojos laboristas y el amarillo del Partido Nacional de Escocia (SNP) dominando al norte de la frontera inglesa.
Los 48 parlamentarios del SNP se hicieron una foto de grupo ante el palacio de Westminster, en anticipación a la primera sesión de la legislatura el 17 de diciembre.
"Somos la genuina oposición", dijo su líder en los Comunes, Ian Blackford.
El choque constitucional entre Londres y Edimburgo parece inevitable dada la enfática victoria del SNP en Escocia con una campaña enfocada en organizar otro referéndum soberanista, al que se opone Johnson.
La Cámara se compone de 650 diputados, incluido el presidente de los Comunes, sir Lindsay Hoyle, quien será reelegido en su puesto al inicio del nuevo curso parlamentario.