"La política de EEUU no depende de los principios sino de los intereses de las empresas y si sus intereses consisten en ocupar los campos de petróleo sirios y robarlos, lo harían, aunque va esto en contra de la ley internacional o incluso en contra de las leyes de EEUU", dijo Asad.
Según el mandatario, EEUU no depende de soldados en las guerras que está librando sino de compañías privadas como Blackwater, conocida hoy como Academi, y podría tener a cientos de militares operativos en Siria, además de miles o, tal vez, decenas de miles de civiles que trabajan para estas compañías y combaten dentro de Siria.
"Es difícil conocer el número exacto pero lo cierto es que son miles", precisó.
El 19 de diciembre pasado, el presidente Donald Trump afirmó que, tras la derrota del Estado Islámico (ISIS, organización terrorista proscrita en Rusia y otros países), no hay razones para mantener a los militares estadounidenses en Siria.
Con respecto a un contingente militar que EEUU todavía mantiene en el noreste de Siria, el jefe del Pentágono, Mark Esper, dijo a finales de octubre pasado que su objetivo principal es evitar que el llamado Estado Islámico recupere el acceso al petróleo, una fuente importante de sus ingresos antes de 2017.