El ataque a un niño de 3 años por parte de dos perros dogo y un pitbull en Argentina volvió a desatar el debate sobre las medidas necesarias para evitar accidentes con algunas razas de perro tradicionalmente consideradas "peligrosas".
El siniestro, que dejó al niño fuera de peligro pero hospitalizado en terapia intermedia, ocurrió en La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, uno de los territorios del país que cuenta con una normativa específica sobre las razas consideradas "potencialmente peligrosas". El texto, aprobado en 2010, creó un Registro de Propietarios de Perros Potencialmente Peligrosos en el que obligatoriamente deben inscribirse los propietarios de perros pertenecientes a 12 razas diferentes:
- Rottweiler
- Akita Inu
- American Staffordshire
- Bullmastif
- Bull Terrier
- Doberman
- Dogo Argentino
- Dogo de Burdeos
- Fila Brasileño
- Gran Perro Japonés
- Mastín Napolitano
- Pitbull Terrier
Las razas contempladas por la reglamentación solo pueden ser paseados en vía pública con bozal y correa corta. Además, obligatoriamente deben estar identificados con un chip o un tatuaje de identificación.
La reglamentación de razas peligrosas de perros no es exclusiva de Argentina. La consecución de ataques de perros a adultos o niños hizo que varios países de la región hayan avanzado en la determinación de razas peligrosas.
¿Qué define un perro peligroso?
En Colombia, por ejemplo, la ley 746 de 2002 también define una serie de razas de perros consideradas peligrosas, además de incluir a todos aquellos que "han tenido episodios de agresiones a personas u otros perros" o que "han sido adiestrados para el ataque y la defensa".
El resto de los perros peligrosos, entre los que están el Doberman, el Rottweiler y el Mastín Napolitano, entre otros, no están prohibidos pero se aclara que "el propietario de un perro potencialmente peligroso asume la posición de garante de los riesgos que se puedan ocasionar por la sola tenencia de estos animales y los perjuicios y las molestias que ocasione a las personas, a las cosas, a las vías y espacios públicos y al medio natural en general".
También pueden ingresar a la categoría de peligrosos los animales que hayan "causado lesiones menos graves, graves, castraciones, mutilaciones o la muerte a una persona" o que "evidencie dos o más registros de mordeduras a personas en el Sistema de Registro de Animales Mordedores del Ministerio de Salud".
La definición de razas de perro peligrosas suele desatar polémica en cada país que se aplica. Organizaciones de bienestar animal o sociedades de veterinarios han insistido en que no existen pruebas científicas de que determinadas razas sean biológicamente peligrosas y que la tendencia hacia hábitos agresivos depende de la educación brindada por sus dueños.
