"Como amenaza principal fue determinada la amenaza de Rusia, a pesar de que actualmente los gastos militares del bloque superan en 20 veces los gastos similares de Rusia", dijo Zajárova.
Zajárova concluyó que debido a esto, "surgen más y más dudas sobre el estado de salud de la Alianza Atlántica".
A inicios de noviembre el presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró en una entrevista con la revista The Economist que es testigo de algo que calificó como "muerte cerebral" de la OTAN, ya que dentro del bloque militar no existe ninguna coordinación estratégica entre las decisiones de EEUU y las de los demás aliados.
EEUU ha reprochado en varias ocasiones a otros miembros de la Alianza que no aumentaran sus gastos militares.
Memorando ruso-turco sobre Siria
Moscú y Ankara siguen implementado el memorando de Sochi sobre Siria, destacó Zajárova.
En ribera oriental del río Éufrates seguimos trabajando con Ankara en la aplicación del memorando del 22 de octubre, estamos trabajando en dos frentes: prevenir la reanudación de las hostilidades y mejorar la situación humanitaria", dijo Zajárova.
"Se ha creado una zona desmilitarizada a lo largo del perímetro de la zona de operación Fuente de Paz y está funcionando un centro de coordinación ruso-turco", subrayó.
La portavoz de la Cancillería añadió que, en el ámbito humanitario, especialistas rusos prestan asistencia médica a la población civil, distribuyen alimentos a los necesitados y restauran las instalaciones de suministro de agua y electricidad.
"La situación más difícil en este país se mantiene en las zonas no controladas por el Gobierno, principalmente en la zona de distensión de Idlib y en la orilla oriental del río Éufrates", dijo Zajárova.
Turquía lanzó el 9 de octubre la operación Fuente de Paz en el noreste de Siria con el argumento de alejar a las milicias kurdas de su frontera y delimitar una "zona segura" para reubicar allí a miles de refugiados sirios que permanecen en su territorio.
El 22 de octubre, los presidentes de Turquía y Rusia, Recep Tayyip Erdogan y Vladímir Putin, acordaron en la ciudad rusa de Sochi, entre otras cosas, el despliegue de policías militares rusos y soldados sirios en el norte de Siria, pero fuera del área en la que operan las tropas turcas.