"Se acordó celebrar la próxima reunión sobre Siria en Nur-Sultán en marzo de 2020", dice el comunicado al que tuvo acceso Sputnik.
El texto añade que durante la reunión las partes examinaron la situación en el noreste de Siria y en particular confirmaron la importancia de preservar la soberanía de Siria y seguir cumpliendo con el pacto de Adana que Turquía y Siria firmaron en 1998 para evitar que los kurdosirios apoyen al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al que Ankara considera terrorista.
Se añade que las partes "expresaron seria preocupación por la creciente presencia de terroristas de Hayat Tahrir al Sham [antiguo Frente al Nusra, proscrito en Rusia] y otros grupos terroristas, que representan una amenaza para los civiles dentro y fuera de la zona de desescalada".
Los participantes de la reunión, según la nota, acordaron tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la población civil de acuerdo con el derecho internacional humanitario.
Además el comunicado indica que los participantes de las consultas del formato Astaná condenan la ocupación ilegal de los yacimientos petroleros en Siria.
Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a facciones armadas de la oposición y a grupos terroristas.
La solución de la crisis se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná, copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.