Todas las piedras de 0,5 metros de alto yacían dentro de una estructura funeraria que también incluía tres cistas, entre otras piezas arqueológicas. Por ahora, no está claro para qué se utilizaban, pero se puede deducir que eran bastante importantes, de acuerdo con el comunicado publicado por el Centro de Investigación para Arqueología de Orkney.
"Es muy raro encontrar reproducciones de humanos en las Orcadas prehistóricas [Mainland forma parte de este archipiélago escoces] y, cuando se descubren, usualmente yacen por separado o en grupos muy pequeños. Si son estatuillas, descubrir nueve de estos artefactos dentro de una estructura es muy emocionante", comentó Colin Richards, del Instituto Arqueológico de la Universidad de las Tierras Altas e Islas.
— Ed Dymond (@edymond) December 11, 2019
Este no ha sido la única sorpresa para los arqueólogos escoceses. En una zanja cercana a la estructura funeraria con piedras, los arqueólogos escoceses detectaron unas marcas largas y entrelazadas, labradas posiblemente por arados prehistóricos. Este hallazgo señala que hace 4.000 años los pueblos ya eran capaces de labrar la tierra.