El propio Mourao aseguró que iría, en declaraciones al portal de noticias G1: "Es un gesto del presidente para que las relaciones vuelvan a la normalidad", dijo.
Según informaciones de la presidencia, Mourao viajará la noche del 9 de diciembre en dirección a Buenos Aires.
Al ser consultado por la toma de posesión, Bolsonaro aseguró que estaba "analizando" la lista de invitados por parte de Fernández, dando a entender que le incomodaba la presencia de algunos jefes de Gobierno, aunque no citó nombres.
Durante la campaña electoral, Bolsonaro hizo diversas críticas a Fernández, y aseguró que si la izquierda regresaba al poder Argentina sería una "nueva Venezuela" y habría un éxodo migratorio.
La semana pasada, el presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, Rodrigo Maia, se reunió con Fernández en Buenos Aires, siendo la primer autoridad brasileña en verse con el nuevo líder argentino.
Según la prensa local, en el Gobierno brasileño molestó el hecho de que Maia se encontrara con Fernández acompañado de varios parlamentarios de la izquierda brasileña.