"Vivo con mi familia en una casa de tres pisos; antes decorábamos cada piso, pero ahora solo decoramos una casa con los adornos que guardamos de otros años, y en esa casa es que se reúne toda la familia para compartir en Nochebuena; los adornos navideños están sumamente costosos", expresó a Sputnik Krisbely Landaeta, de 20 años.
Por su parte, Lili Gómez, cajera en una tienda de ropa, dijo que hace un esfuerzo para mantener la tradición pese a la situación económica que atraviesa su país, por lo que desde el mes de octubre recorre varios comercios en la capital para ir comprando "poco a poco".
"Desde el mes de octubre comienzo a comprar poco a poco, porque siempre en diciembre los precios aumentan; hace dos meses la bambalinas [esferas navideñas] me costaron 20.000 bolívares [equivalentes a 0,6 dólares, de acuerdo a la tasa oficial de 37.900 bolívares por dólar]; ahora fui a finales de noviembre y ya costaban 100.000 bolívares [2,6 dólares]", señaló.
En un recorrido que realizó Sputnik pudo corroborar que, a diferencia de años anteriores, en esta ocasión son pocos los comercios y vendedores informales que ofrecen los tradicionales artículos navideños.
Juan Mendoza, dueño de un puesto en una feria en el sector de Chacaíto, en el este de la capital, dijo que para la fecha las ventas han estado bajas.
"Para esta fecha ya uno había vendido bastantes artículos, pero este año la gente pasa y pregunta precios y son muy pocos los que compran", señaló.
En Venezuela, la mayoría de los comerciantes venden los productos al precio de dólar paralelo, que para este 2 de diciembre se cotizaba a 39.500 bolívares.
Clara Bastidas, empleada del sector público, indicó que antes podía comprar pinos naturales, pero desde hace dos años por los altos precios, realiza su propio árbol con artículos de reciclaje.
René Domínguez, de 57 años, aseguró en diálogo con Sputnik que "nadie le robará" sus Navidades, por lo que con mucho esfuerzo hace algunas compras navideñas para no romper con la tradición.
"Nos tienen una guerra desde afuera, pero en mi caso no voy a permitir que eso me afecte: en mi casa vivimos mi hermana y yo, y hacemos el esfuerzo de comprar algunas cosas para el árbol y el pesebre", expuso.
Para María Rincón, residente del estado La Guaira, antes que los adornos lo más importante es poder contar con la tradicional hallaca, por lo que este año optó por ahorrar dinero para poder hacer el plato navideño.
"Los adornos son lo de menos, para mi es más importante hacer mis hallacas, claro este año solo haré un poquito para el 24 y 31, porque los precios de los productos están por las nubes y el salario no alcanza", indicó.
El pasado 14 de octubre, el Gobierno de Nicolás Maduro incrementó el salario mínimo en 150.000 bolívares mensuales (4 dólares), y fijó el valor del bono de alimentación en otros 150.000 bolívares para un salario integral de 300.000 bolívares.
Este es el tercer aumento que realiza el Gobierno de Maduro en lo que va de 2019: los otros dos se fijaron en enero y abril.
El Gobierno dice que afronta una "guerra económica" que se agudizó con las sanciones impuestas por Estados Unidos.
Entre tanto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó el 15 de octubre que la economía venezolana se contraerá este año 35% y la inflación será de 200.000%.