"La Autoridad de Aviación Civil de Filipinas anunció el 2 de diciembre que está preparando los aeropuertos que podrían verse afectados por el tifón Tisoy (...) Hasta el mediodía del 2 de diciembre, más de 100 vuelos nacionales e internacionales de tres importantes aerolíneas locales han sido cancelados", publicó la agencia.
El director general de la CAAP, Jim Sydiongco, llamó a las compañías aéreas locales a tomar medidas preventivas para evitar los posibles fallos en los servicios aéreos debido a la llegada del tifón.
El medio informó que la amenaza de lluvias torrenciales que puede provocar la tormenta obligó al Gobierno de Filipinas a evacuar a más de 100.000 personas en la provincia de Albay, situada en la región de Bícol, en la isla de Luzón.
"Tenemos que evacuarlos", dijo el gobernador de la provincia, Al Francis Bichara, al agregar que instruyó a la Policía para que lleve por la fuerza a los campos de evacuación a los habitantes que no quieran abandonar sus hogares.
En la ciudad de Bacólod y la provincia de Negros Occidental se declaró la alerta roja a causa del tifón.
"No estamos en el ojo de la tormenta, pero eso no significa que tengamos que bajar la guardia. Es mejor estar preparados que lamentar", dijo el alcalde de Bacóld, Evelio Leonardia.
El periódico Business Mirror indicó que el 2 de diciembre los colegios están cerrados en varias provincias y partes de la Gran Manila.
