"Queremos invertir en lo que creemos justo, por eso pedimos una renegociación de la deuda para, con ese alivio y el apoyo de los bancos multilaterales, tener un espacio fiscal de dos años para transformar al país", dijo Hernández en su discurso, compartido por el Ejecutivo hondureño en su cuenta de la red social Twitter.
El jefe de Estado, señalado por la represión en su país contra ambientalistas y organizaciones sociales, aseguró que Honduras seguirá invirtiendo para hacer frente a la crisis del cambio climático, y en tal sentido, la renegociación de los plazos de pago de deuda enviaría "un gran mensaje para el mundo".
El mandatario señaló que Honduras es responsable de la emisión de apenas el 0,03% de los gases de efecto invernadero que contaminan la atmósfera, pero está entre los tres países más vulnerables y afectados por el calentamiento global y el cambio climático.
"Hoy no solamente creo que es justo, sino importante, dejar de hablar tanto: es tiempo de actuar", advirtió Hernández, quien reiteró sus críticas al retraso en los llamados "Fondos Verdes" que destinaría la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para enfrentar la crisis ambiental.
El presidente reiteró la denuncia que hizo en septiembre pasado ante la Asamblea General de la ONU, sobre las presuntas trabas burocráticas que bloquean unos fondos cuyo recibo gestiona la nación centroamericana hace cinco años.
La actual edición de la COP es considerada una cumbre de transición en la que no se espera la adopción de grandes acuerdos, pues su principal objetivo será cerrar algunos flecos pendientes del Acuerdo de París, adoptado en 2015.
Sin embargo, la cumbre llega en un momento de efervescencia del movimiento ecologista a nivel global, lo que ofrece a los líderes políticos un marco propicio para comenzar a diseñar las líneas maestras de la acción multilateral para responder a la emergencia climática.