En las imágenes se puede ver un gracioso altercado entre un gato siamés y una urraca.
La urraca comenzó a dar vueltas alrededor del felino y en el momento en que este distrae su mirada lo ataca por la retaguardia.
Al ver el descontento del gato por picotearle en la cola, la urraca escapa ágilmente emitiendo unos graznidos muy parecidos a una risa malévola.