Usma Khan, británico de 28 años, que fue abatido por dos disparos de la Policía, salió de prisión en diciembre de 2018 con una "extensa lista de condiciones" a su libertad "bajo licencia", después de cumplir la mitad de su condena.
"Estoy seguro de que la gente puede imaginarse que lo que estamos haciendo con los otros 74 individuos es asegurar que están vigilados adecuadamente y no suponen ninguna amenaza", adelantó el mandatario conservador a la BBC.
Johnson culpó al anterior gobierno laborista del mecanismo de excarcelación anticipada, que mantuvieron vigente las administraciones conservadoras en la última década.
Desde el mortal incidente del 29 de noviembre, la seguridad y el sistema judicial han pasado al primer plano del debate electoral de las legislativas previstas en todo el Reino Unido el 12 de diciembre.
El vice líder Liberal-demócrata, Ed Davey, señaló a Sky que el jefe del Gobierno "no debería intentar sacar provecho político de una tragedia" y le acusó de "engañar" a la ciudadanía sobre la ley sobre beneficios penitenciarios.
A su vez, el laborista Jeremy Corbyn apuntó a los recortes y las estrategias de austeridad en nueve años de Ejecutivos liderados por los conservadores en un discurso sobre seguridad y política Exterior, que impartió en la ciudad inglesa de York.
"La seguridad real no solo se deriva de leyes fuertes y datos de Inteligencia, sino también de servicios públicos efectivos que tienen la financiación requerida", dijo en York.
El dirigente de izquierdas señaló que la falta de recursos "abre grietas" en la provisión de servicios, desde la vigilancia de convictos en libertad condicional a programas de rehabilitación y cursos en prevención del radicalismo de menores y adultos.
"No se puede mantener a la gente a salvo a un coste de ganga", reprochó.
Estas excepcionales sentencias fueron abolidas ese mismo año y, en 2013, Khan ganó un recurso de apelación por el que su condena se fijó en 16 años con la obligación de cumplir la mitad.
Salió de la cárcel bajo "licencia y condiciones", un régimen que todavía disfrutan 74 exconvictos terroristas, de acuerdo con el primer ministro.