"Una enérgica protesta de Irán fue entregada oficialmente al embajador iraquí", dijo el portavoz en un comunicado publicado en Telegram.
Musaví exigió a las autoridades iraquíes tomar medidas resueltas contra los atacantes, recordando que Bagdad es responsable de proteger a los diplomáticos y las instalaciones diplomáticas.
Varios testigos comentaron a Sputnik que los manifestantes intentaron irrumpir en la sede del Consulado iraní y entonces las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos.
De acuerdo a una fuente en los cuerpos de seguridad, el número de afectados por exponerse a los gases supera 80.
Según medios, los manifestantes prendieron fuego al edificio del Consulado y las autoridades decretaron toque de queda en la provincia.
El Ministerio de Exteriores de Irak condenó el ataque contra el Consulado iraní al señalar que este incidente perjudica las relaciones entre los dos países.