Los agentes —en su mayoría, en ropa y chalecos reglamentarios— se presentaron en el lugar sobre las 8.30 de la mañana (GMT+8), según el canal RTHK. También se desplegó en la escena un equipo de bomberos por si era necesario manejar materiales peligrosos.
Un alto cargo de la policía afirmó que el operativo del 28 de noviembre, que pone fin a 11 días de sitio de la Politécnica, no es realizar arrestos sino ayudar a los manifestantes que aún puedan permanecer en el recinto y retirar objetos peligrosos.
El comisario reiteró que "el objetivo no es la gente sino los objetos peligrosos en el campus".
Además de retirar bombas incendiarias, productos químicos y otros materiales peligrosos, según Chow, los agentes se encargarán de recoger evidencias en el campus, "ocupado y dañado maliciosamente" durante las últimas dos semanas
Un operativo de búsqueda lanzado por la Universidad no encontró a nadie en el campus, aunque algunas personas que siguen escondidas allí advirtieron a la prensa que podrían intensificar sus acciones si la policía continuara con el rastreo.
Desde junio pasado, Hong Kong vive una oleada de protestas cuyo detonante fue un proyecto de ley que permitiría la extradición de prófugos de la justicia a Taiwán, Macao y China continental.
El Gobierno hongkonés accedió a retirar a principios de septiembre el controvertido proyecto, que habría facilitado la entrega de disidentes políticos a Pekín, pero rechazó otras demandas de la calle, entre ellas amnistiar a activistas detenidos, iniciar una investigación independiente de los supuestos excesos policiales y relanzar el proceso de reformas políticas.