"En el noreste [de Siria] continúa la labor de estabilización de la situación de acuerdo con el memorando ruso-turco del 22 de octubre pasado, se efectúa con regularidad el patrullaje conjunto ruso-turco a lo largo de la frontera entre Siria y Turquía. Se toman medidas para disminuir la tensión alrededor del área de la operación turca Fuente de Paz", dijo en una rueda de prensa.
La diplomática constató que la situación al este del Éufrates se complicó bastante debido a la activación de las llamadas células durmientes de los terroristas.
"La conducta de EEUU, que se quedó en zonas petroleras para robar la riqueza nacional de Siria, no contribuye, ni mucho menos, a lograr estabilidad y seguridad en el noreste de Siria", señaló.
Señaló que se mantiene complicada la situación en los territorios que Damasco no controla, en la zona de distensión de Idlib la población empezó a organizar protestas contra la arbitrariedad de los terroristas, pero estos responden con dureza a tales acciones, refirió.
"Es obvio que el problema de Idlib no tendrá solución mientras allí sigan operando los grupos reconocidos como terroristas por el Consejo de Seguridad de la ONU", subrayó.
Rusia y Turquía firmaron el 22 de octubre un memorando de 10 puntos, en particular sobre el despliegue de policías militares rusos y guardias fronterizos sirios en el norte de Siria, pero fuera del área de la operación turca Fuente de Paz, con el fin de facilitar el traslado de los grupos kurdos a una distancia de 30 kilómetros de la frontera sirio-turca.
Zajárova reveló que Moscú y Ankara mantienen contactos por las líneas diplomática y militar las 24 horas del día, para solucionar los problemas que surgen.
Si a este nivel no se logra eliminar problemas, los elevan a los dirigentes de ambos países, en algunos casos se organiza un amplio debate, refirió.
"Estamos colaborando estrechamente con nuestros colegas turcos", resumió la portavoz de la Cancillería rusa.
Víctimas civiles en Afganistán
Asimismo, Zajarova afirmó que Moscú llama a las autoridades británicas y neozelandesas a dejar de ocultar datos sobre crímenes contra los civiles en Afganistán en 2010.
Según la diplomática, Rusia "prestó atención a los materiales en la prensa con testimonios de crímenes de guerra cometidos en períodos diferentes por los militares británicos en Afganistán".
"Condenamos los crímenes contra los civiles en Afganistán, llamamos a las autoridades británicas y neozelandesas a realizar una investigación, llevar a los responsables a la justicia, dejar de ocultar estos datos", afirmó Zajárova.
Añadió que Moscú exige que "el mando de contingentes militares extranjeros desplegados en Afganistán tome medidas exhaustivas para prevenir crímenes contra civiles en el futuro".
Según Radio New Zealand, el motivo de la investigación fue la publicación del libro Hit and Run.
Sus autores, Nicky Hager y Jon Stephenson, afirman que en el marco de la ofensiva de la unidad especial de Nueva Zelanda en aldeas afganas en 2010 fueron asesinados seis civiles y otros 15 resultaron heridos. Hager y Stephenson consideran que las autoridades de Nueva Zelanda intentaron ocultar datos sobre la operación.
Participación de Irán en el diálogo
Irán es un país que puede participar en el diálogo, es hora ya de dejar de percibirlo como un objetivo digno solo de una presión permanente, destacó Zajárova.
La diplomática anunció que el 12 de diciembre la ONU prevé estudiar un nuevo informe del secretario general de la ONU, dedicado al cumplimiento de la resolución 2231, y recordó que gracias a esa resolución "fue aprobado el Plan de Acción Integral Conjunto [PAIC]".
"Estamos convencidos de que es hora de que nuestros colegas dejen de mirar a Irán como un objetivo para la aplicación constante de unos esfuerzos que no cuentan con una base legal internacional, un objeto con el que pueden hacer lo que se les antoje", destacó la portavoz.
Moscú espera que los miembros de la ONU den una valoración objetiva y comedida a los sucesos actuales que permite estabilizar la situación, resaltó Zajárova.
La representante de la Cancillería rusa indicó además que el 6 de diciembre tendrá lugar una reunión de la comisión conjunta para la implementación del PAIC a nivel de viceministros de Exteriores.
En mayo de 2018, Washington rompió el pacto y activó varias baterías de sanciones contra Irán con el argumento de que ese país seguía desarrollando armas nucleares.
Un año después de la retirada de EEUU, Irán comenzó a recortar gradualmente el cumplimiento de sus compromisos nucleares ante la falta de avance del resto de países signatarios para contrarrestar las restricciones norteamericanas.