"Rusia realmente puede convertirse en una gran potencia del vino pero es difícil decir cuál podría ser aquí el volumen de producción de vino, y si en general tiene sentido compararla precisamente con Francia e Italia, países donde el sector del vino tiene siglos de experiencia, historia y tradiciones", respondió Vanderlinde a Sputnik al ser preguntada si la nación euroasiática podría alcanzar el prestigio del que actualmente gozan Italia y Francia.
Según la directiva, "Rusia debería desarrollar su propia personalidad, sus particularidades, y convertirse en un país que pueda destacar en el sector precisamente por estos sellos de identidad".
Vanderlinde resaltó que "el consumo en Rusia es de 10,1 litros de vino por persona al año, y aunque no parezca una gran cifra en comparación, por ejemplo, con Francia, en realidad a muchos países les encantaría tener esta tasa de consumo".
Resaltó la existencia en Rusia de "variedades autóctonas de uva" que se deben desarrollar, "ya que son el futuro de la viticultura".
"Es posible que estas variedades en concreto tengan cierta resistencia al cambio climático que está ocurriendo en el mundo. Y el trabajo que están haciendo muestra que Rusia las tiene todas para desarrollar este sector, el sector de la viña y el vino", reiteró.
Cuestionada sobre la calidad del vino ruso, la jefa de la OIV afirmó que no puede presumir de "ser experta en vinos rusos", pero aseguró estar "sorprendida gratamente, puesto que resulta muy curioso catar vinos de distintos lugares y lo que he podido catar aquí, durante mi viaje a Rusia, lo he apreciado mucho".
Recordó que no se puede "decir con certeza qué es lo que va a ocurrir al final, ni nadie lo puede hacer", por tanto "es importante saber qué variedades de uva son resistentes a esta situación y a estos cambios".
Sobre los posibles beneficios para Rusia de esta situación, Vanderlinde apuntó que actualmente "no hay ningún dato concreto, por lo que tal vez sea demasiado pronto por mi parte decir algo respecto a Rusia en relación con esta situación. Pero, dado que Rusia es considerada uno de los países con un clima frío, es posible que eso pueda darle alguna ventaja".
Sobre el tipo de vino a beber, dijo que "muchas veces las preferencias son condicionadas por la ocasión, el momento o el estado de ánimo".
"El vino debido a su contenido en alcohol no es un buen producto para la salud, pero también tiene efecto positivo para el ser humano, lo que se sabe desde hace mucho y se ha dicho muchas veces. Por eso, yo aconsejaría beber vino siempre pero en cantidades moderadas", concluyó.