Se trata de las tres versiones civiles entre las cuales los compradores pueden elegir. Uno de estos fusiles, el TR3, es una carabina de caza, que se diferencia de su hermano militar en la ausencia de modo de fuego automático. Al igual que el AK-12, esta versión también viene en dos calibres, de 5,45 mm y 7,62 mm.
La tercera opción es adquirir un AK-12SU, una versión de entrenamiento que no puede emplear ninguna clase de proyectiles. Los militares los usan para enseñar el ensamblaje y desmontaje de estos fusiles, así como su limpieza y mantenimiento. Al igual que en el caso del AK-12 de fogueo, se fabrican en el mismo lugar con los mismos componentes que los fusiles de combate.
Dichas armas se pueden usar para la producción de películas y el aprendizaje de su manejo por parte de los entusiastas. Además, un fusil de asalto Kalashnikov será una buena pieza de colección, señala la compañía, que también presentó los precios de estas armas.
- El TR3 cuesta unos 1.000 dólares
- El AK-12 de fogueo ronda los 550 dólares
- El AK-12SU tiene un precio de 310 dólares
En comparación con el AK-74M, este fusil tiene una serie de avances que mejoran sus prestaciones, que a su vez están a la altura de la legendaria robustez y fiabilidad de las armas fabricadas por Kalashnikov.