"Fueron detenidas seis personas que asistían a las protestas y cumplían las ordenes de los servicios de inteligencia [de EEUU] y también dos personas que recogían la información con el fin de entregarla al extranjero", dijo el Ministerio.
Las manifestaciones en Irán estallaron después de que el Gobierno anunciara la medianoche del pasado 15 de noviembre la decisión de racionar la gasolina y aumentar su precio.
La normativa también contempla un aumento del precio de la gasolina del 50%, hasta 15.000 riales (unos 30 centavos de dólar) por litro. La gasolina que exceda de la cuota se venderá a 30.000 riales.
Irán, uno de los países con mayores reservas de petróleo, tuvo que importar gasolina hasta hace poco por problemas con el refinado de crudo.
Algunas protestas fueron pacíficas mientras que otras se volvieron violentas y causaron muertes tanto entre los participantes en los desórdenes como entre las fuerzas del orden.
El presidente de Irán, Hasán Rohaní, declaró que los disturbios fueron orquestados "por las fuerzas reaccionarias de la región, los sionistas y los estadounidenses".