Los supuestos acontecimientos se desarrollan en la provincia china de Xinjiang, en el noroeste del país, una región muy sensible en muchos sentidos para Pekín.
A fin de sofocarla, se están implementando una serie de medidas destinadas a luchar contra la radicalización islamista, entre otros objetivos, que van en la misma línea. Las medidas incluyen el funcionamiento de los llamados "centros de educación ideológica y entrenamiento profesional", bautizados por algunos medios como "campos de concentración". Precisamente, así lo denunció una investigación de 17 medios internacionales, cuyas revelaciones hicieron que distintos países y organismos acusaran a China de no respetar los derechos humanos.
Serguéi Sanakoev, reputado experto ruso en asuntos chinos, no tiene ni la más mínima duda de que esos ataques mediáticos tienen sus raíces en Washington y forman parte de "una gran ofensiva" contra China, el principal "rival económico" de EEUU.
"Nadie se preocupa y ni siquiera pronuncia una palabra sobre los bombardeos del Ejército ucraniano contra la población civil. Pero sí se pone el grito en el cielo en relación a China, donde de lo que se trata es de una labor preventiva que se lleva a cabo de una forma absolutamente civilizada y que brinda frutos bien concretos. Y es que gracias a este tipo de proyectos sociales China ha logrado enormes éxitos en la construcción de una sociedad próspera y equitativa. Se prevé que para el año 2021 la pobreza en el país será erradicada completamente. ¿Acaso esto no podría considerarse como un gran aporte de China al desarrollo de la humanidad?", subrayó.
"China es prácticamente un milagro, sabiendo de dónde viene: viene de unas condiciones de extrema miseria", señaló, al constatar que las autoridades chinas "han podido convertir su inmensa población, no en un problema de miseria y de hambre, sino en una palanca para su propio desarrollo".
Coincidió en que la campaña contra China proviene de EEUU, que "busca desestabilizar a ese país" a fin de impedir que siga superando al Estado norteamericano, como ya se está produciendo "en muchos rubros". Advirtió que para ello, Washington seguirá echando gasolina en regiones chinas como Xinjiang, Tíbet o Hong Kong.
Aseveró, al mismo tiempo, que "el desarrollo de China es verdaderamente inevitable, sobre todo en alianza extraordinaria con la Federación de Rusia".
"Son dos países que por su demografía, su nivel tecnológico y por muchos otros aspectos, se complementan para ser la alternativa a la hegemonía de EEUU", concluyó José Egido.