"Hoy día, como todos sabemos, se lleva a cabo un evento deportivo de mucho interés, no son solo de los países de Brasil y Argentina, cuyos equipos van a disputar la final de la Copa Libertadores, sino también concentra el interés de todo el aficionado al fútbol del continente y el mundo", dijo el presidente peruano, Martín Vizcarra, desde un evento público en el departamento de Moquegua (sur).
Buses facilitados por la comuna capitalina se pusieron al servicio, estableciendo puntos de partida distantes entre sí que, a su vez, están cercanos al estadio, ubicado en Ate, un distrito de la periferia de la ciudad.
Por planes de las autoridades de tránsito, varias calles de la capital amanecieron bloqueadas para facilitar el traslado de los asistentes locales, mientras que gran cantidad de negocios de comida han dispuesto variadas ofertas para ver el encuentro televisado.
¡Ya se vive la gran final de la #Libertadores !
— Mininter Perú (@MininterPeru) November 23, 2019
Sigue las recomendaciones de la @PoliciaPeru y vivamos una verdadera fiesta del fútbol con la final de la #LibertadoresEnLima. Mira el siguiente video ⤵ pic.twitter.com/f5o2TMfvpt
En la noche del 22 de noviembre, la Policía dispuso que los hinchas de River se concentraran festivamente en el parque central del turístico distrito de Miraflores; mientras que los de Flamengo fueron llevados al vecino distrito de Barranco, una zona tradicional de Lima en cuya plaza municipal se desarrolló la previa, con cánticos y festejos para la escuadra brasileña.
Lima fue elegida por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) como sede de la final en reemplazo de la ciudad de Santiago, descartada por los conflictos sociales que sacuden Chile.