La delegación mexicana llamó a una "mayor colaboración con la Convención Interamericana contra Tráfico Ilícito de Armas y Municiones (CIFTA)", en el marco del sexagésimo sexto período ordinario de sesiones del organismo, celebrado del 19 al 21 de noviembre, encabezado por Kirsten Madison, funcionaria del departamento de Estado de EEUU.
El Gobierno de México estima que se trafican unas 200.000 armas desde EEUU y que un 70% de las armas de fuego utilizadas para perpetrar asesinatos en el país latinoamericano procede de ese tráfico ilegal, según un informe oficial.
El planteamiento fue presentado en el segundo de siete paneles, titulado "Contrarrestando el tráfico de drogas, promoviendo la seguridad y la estabilidad regional en las Américas".
México subrayó que ha optado por una nueva estrategia centrada en "atender las causas que originan la inseguridad y la violencia, y en orientar la acción gubernamental en la prevención, la generación de oportunidades y en fortalecer las capacidades institucionales".
En otros paneles se analizó la inclusión de drogas en las listas de sustancias controladas, la justicia restaurativa y tribunales comunitarios, las criptomonedas el tráfico ilícito por correo, la reducción de la estigmatización para el acceso al tratamiento de adicciones y estrategias y planes nacionales de acción sobre drogas en toda la región.