Al menos 30 personas perdieron la vida durante las protestas en las calles chilenas. Al menos cinco de ellas murieron por el accionar de las Fuerzas Armadas y de la policía.
Las movilizaciones iniciaron el 14 de octubre contra el aumento de 30 pesos —menos de cinco centavos de dólar— en el precio del pasaje del metro de Santiago. Al ver el descontento de la población, el Gobierno decidió anular la medida. Sin embargo, las protestas no cesaron y los ciudadanos ahora reclaman cambios sociales más profundos.
Esta situación llevó al presidente Sebastián Piñera a cambiar su gabinete, pero las protestas no cesan y los enfrentamientos continúan en las calles.
El 19 de noviembre, varios parlamentarios de diferentes partidos de la oposición presentaron una acusación constitucional contra el mandatario chileno, donde se lo acusa de tener responsabilidad política en las violaciones a los derechos humanos denunciadas durante las protestas.