"Mi abuela me depositó su propia historia de vida. La de una peona rural que llega a Montevideo (capital) con muchas cicatrices en el alma y en el cuerpo (...) Era analfabeta y la suya es una historia que me marca y me deja una postura en contra de las injusticias y en favor de los más desfavorecidos. Ella fue para mí un referente político muy importante", afirmó Villar en una reciente entrevista con el diario local La República.
Tres años después, luego del golpe de Estado, fue detenida por los militares y enviada a un reformatorio, del que salió directo a la clandestinidad para ser apresada nuevamente en 1976, uno de los peores años de la persecución a militantes de izquierda pese a que la guerrilla ya estaba acabada.
"Cuando fui detenida a los 16 me pusieron en un reformatorio (...) Cuando salí de allí milité en la clandestinidad hasta que fui detenida en Fusileros Navales. Allí me separaron de mi hija Tania. Por suerte se la entregaron a mi mamá, pero yo no sabía, fue una de las experiencias más desgarradoras", afirmó Villar.
Ese mismo año quedó libre y prefirió partir al exilio hacia Argentina, que también vivía un Gobierno de facto (1976-1982), donde residió hasta 1984.
Cuando regresó a Uruguay integró el consejo central del sindicato del área sanitaria, Federación Uruguaya de la Salud, y la mesa representativa de la central unitaria de trabajadores PIT-CNT hasta que en 2005 fue elegida como edil (representante local) en la Junta Departamental de Montevideo.
Bajo perfil
Durante la campaña electoral, la candidata a vice por el FA ha mantenido un bajo perfil mediático luego de que algunos líderes opositores la tildaran de "extremista" por afirmar que la ciudadanía "deberá elegir entre oligarquía y pueblo" en los comicios en los que la izquierda podría perder el poder al que llegó hace 15 años.
Villar dijo recientemente en el local Canal 12 que su vida política demuestra que está "lejos de ser una radical descerebrada" y que, por el contrario, es una "mujer negociadora" que sabe que para llevar adelante proyectos en democracia es necesario llegar a acuerdos.
Esas polémicas y el perfil bajo le jugaron en contra a Villar y a la fórmula para las elecciones, según Cardarello, porque continuó siendo una desconocida para gran parte de los votantes.
"No se sabe si Villar tiene una propuesta alternativa porque su perfil en la campaña electoral fue demasiado bajo, con poca exposición mediática. Por lo tanto, su complementación con Martínez no quedó clara. Esa fue una de las debilidades de la fórmula del FA", reflexionó.
"Si el candidato es demasiado intelectual, se busca alguien que tenga un perfil más moderado, llano. Villar cumple con la definición de fórmula paritaria que estableció el FA, pero me parece que no cumple con otros requisitos que se esperaba", agregó.
Este 24 de noviembre Martínez se enfrentará en segunda vuelta con el opositor Luis Lacalle Pou (Partido Nacional, centroderecha) para definir quién será el próximo presidente de Uruguay.
Estas son las elecciones más difíciles para la izquierda en Uruguay, ya que las encuestas de intención de voto señalan una ventaja de al menos cinco puntos para Lacalle Pou, aunque con alrededor de un seis por ciento de indecisos.