El vehículo es el modelo retro Mercedes Benz 500K, muy popular en la década de 1930. Es similar al verdadero, pero no acelera a más de 90 km/h. El 500K original alcanzaba una velocidad de 160 km/h. Está hecho casi en su totalidad —excepto el chasis y el motor— de cuatro tipos de madera.
Durante varios años, este carpintero hizo bicicletas de madera a medida. Así fue como logró ahorrar lo suficiente para un coche deportivo de producción propia, confiesa el chino. Ahora planea seguir trabajando en el vehículo para que no le tenga nada que envidiar al original.