Jugar ese papel supone, entre otros requisitos, "que el proceso de designación de su titular sea particularmente escrupuloso, objetivo, transparente y certero", dijo en un posicionamiento la oficina permanente en este país que dirige Jan Jarab hasta fines de noviembre.
El Senado de México eligió para el cargo a Rosario Piedra Ibarra, hija de una pionera de la defensa de derechos de desaparecidos y presos políticos, Rosario Ibarra de Piedra, con el mínimo de votos requeridos.
Sin embargo, el conteo de la votación fue objetado, y la oposición presentó documentos oficiales que acreditan a la elegida como integrante de un organismo de dirección del oficialista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Esa condición violaría los estatutos de la CNDH, que exige al titular no haber ocupado un cargo directivo en un partido político, en fecha reciente.
La oficina de Bachelet recuerda el compromiso que tienen los Estados de cumplir con los "Principios de París", que definen las características principales de las instituciones nacionales de derechos humanos, "siendo uno de ellos la independencia".
También señala que varios organismos autónomos como la CNDH deben robustecerse "a efecto que estén dotados de una plena legitimidad democrática".
El Acnudh señala que la crisis de derechos humanos por la que atraviesa México, con decenas de miles de muertos y desaparecidos por la violencia criminal, exige que el ombudsman cumpla un rol activo en la defensa de todos los derechos humanos.
La CNDH fue creada mediante decreto presidencial en junio de 1990, pero el 13 de septiembre de 1999 que una nueva reforma a la Constitución la definió como "organismo con plena autonomía constitucional" del Estado mexicano.