"En la actualidad la aeronave está pasando con éxito una serie de pruebas de vuelo que se planea concluir en 2020", dijo el director general de la compañía, Alexandr Ojonko.
El ejecutivo añadió que está previsto equipar el dron con sistemas de aterrizaje automático de precisión.
El VRT300 se diseñó en dos versiones: Arctic Supervision, con radar de visión lateral que se usará para evaluar el estado de hielos y se explotará en condiciones del Ártico; y Opticvision, de mayor autonomía del vuelo, que cumplirá misiones de monitoreo y de sondeo remoto.
La capacidad de carga del aparato es de 70 kilogramos.