"El espacio es esencial para las líneas de defensa y disuasión, para la comunicación y la navegación de alerta temprana. Alrededor de 2.000 satélites orbitan la Tierra en estos momentos y aproximadamente la mitad son de países de la OTAN", destacó Stoltenberg.
El secretario apuntó también que "reconocer el espacio como un dominio operativo sería una señal clara de que continuamos fortaleciendo la disuasión y la defensa en todas las áreas".
La fecha no parece ser producto del azar, ya que ese mismo día se realizó en Moscú la conmemoración del desfile que la URSS celebró en la Plaza Roja por el 24 aniversario de la Revolución de Octubre el 7 de noviembre de 1941, en plena Segunda Guerra Mundial.
En la entrevista con el medio inglés, Macron pidió reconsiderar los vínculos con Moscú y "repensar nuestra relación estratégica".
Para Macron, la OTAN carece de coordinación y objetivos claros, como lo muestra el ejemplo de Turquía: "No hay coordinación alguna del procedimiento de decisión estratégica entre EEUU y sus aliados de la OTAN. Hemos visto una acción agresiva no coordinada de un aliado de la OTAN, Turquía, en un área donde nuestros intereses están en juego".
El diagnóstico Macron
Sin embargo, la máster de Defensa, Seguridad y Gestión de Crisis en el Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas de París, sostuvo que "eso no quiere decir (...) que la OTAN está de muerte cerebral, para nada. Sí es cierto que estamos viviendo una crisis".
Para la experta es claro que "Europa está en un proceso de repensamiento". Esto se aprecia, según apuntó, en el Brexit, en la crisis de refugiados y la crisis política que vive el bloque comunitario, todo lo que "pone de manifiesto que no estamos en nuestro mejor momento", además de lo cual, con la presidencia de Donald Trump "a lo mejor los intereses ya no están alineados como podrían haber estado antes".
"Pero la OTAN es mucho más que EEUU nos proteja. Es una alianza militar estratégica en la que la Unión Europea (UE) ha decidido tener un compromiso los unos con los otros", apuntó De León.
Un espacio común
Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, todos los integrantes de la OTAN han cambiado y lejos de estar bajo muerte cerebral, el organismo se enfrenta al desafío de cómo adaptarse a los nuevos tiempos y a sus propios intereses sin que esto signifique un final, agregó la integrante de Artículo 30.
De hecho, la experta consideró viable que prosperen iniciativas soberanas de la UE en materia de seguridad y defensa que puedan darle autonomía al bloque comunitario más allá de la OTAN, pero que no impliquen una ruptura con la alianza trasatlántica.
En este sentido, De León coincidió en la relevancia del anuncio de Stoltenberg sobre la definición del espacio como un "dominio de operaciones" para la OTAN así como ya lo son el aire, la tierra, el mar y el ciberespacio.
"Por mucho que no tengamos las cosas claras hay que seguir avanzando (...) evidentemente hay un repensamiento que hay que hacer por parte de la OTAN y también sobre qué quiere la UE en materia de defensa, pero no es incompatible un cosa con la otra", remató.
