Las maniobras constaban de dos etapas. En la primera etapa —que contó con la participación de 800 efectivos de la Infantería de Marina— las fuerzas tomaban parte en operaciones terrestres que se desarrollaron en la provincia de Zaragoza, más concretamente, en el Centro Nacional de Adiestramiento San Gregorio.
¡Desembarcamos en #Ibiza!
— Armada Española (@Armada_esp) 16 ноября 2019 г.
Muy ilusionados con la gran acogida que la población de la isla ha dado a nuestras demostraciones anfibias este fin de semana.#InfanteríaDeMarina #ValientesPorTierraYPorMar#SomosLaArmada 🇪🇸 pic.twitter.com/x2XnC8SHn7
La primera etapa concluyó el 7 de noviembre. Tras ella arrancó la segunda, consistente en el desembarco de los infantes de Marina española en las playas de las Islas Baleares. En esta segunda parte de mayor envergadura participaron 1.050 efectivos, incluidos 29 militares del Cuerpo de Marines de EEUU.
Se espera que con los ejercicios se mejoren las capacidades y el nivel de adiestramiento de los militares españoles, según subrayaron a Sputnik desde el departamento de prensa del Cuartel General de la Armada. Las mismas fuentes señalaron que la meta es aumentar el grado de integración y la coordinación de las distintas unidades de la Flota en las operaciones anfibias.
El aliado principal
El escenario para los ejercicios fueron las Baleares como homenaje a las maniobras navales que se realizaron en esas mismas aguas hace 90 años. Aquellos ejercicios fueron de mayor escala y contaron con la participación de más de 6.000 efectivos y 35 unidades de diferentes tipos que componían en aquel entonces la Escuadra española.
Igual que en estas maniobras, una de las fases de aquellos ejercicios incluía una operación anfibia en la que participó el Batallón de Desembarco de Infantería de Marina. Sin embargo, la principal diferencia en estas nuevas maniobras es sin duda la participación en ellas de los militares estadounidenses. Hace 90 años nadie podría haber imaginado que los marines norteamericanos desembarcarían en las costas españolas.
Así fué la demostración anfibia que realizaron nuestros Infantes de Marina durante las maniobras BALEAREX-19, en la isla de #Ibiza.
— Armada Española (@Armada_esp) 18 ноября 2019 г.
Fue increíble compartir un día así con vosotros.
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En 1929 las relaciones entre Washington y Madrid eran de todo menos amistosas. En aquellos años había cierto sentimiento antiestadounidense que prevalecía desde la época de la guerra hispano-estadounidense. Pero hoy en día España y Estados Unidos son aliados de la OTAN, y por tanto la presencia de los militares norteamericanos entra dentro de la norma.
"La Armada Española realiza habitualmente ejercicios con unidades del U.S. Marine Corps (…) dentro de sus planes de adiestramiento. Los objetivos de estos adiestramientos son mejorar la interoperabilidad y el conocimiento mutuo", indicaron a Sputnik desde el Cuartel General de la Armada.
El cómic de la discordia
El cómic "margina la lengua propia y los símbolos de las Islas Baleares" y "manipula la historia", denunció el sindicato en un comunicado al que tuvo acceso la redacción de Sputnik. A los integrantes de la organización no les gustó que el tebeo fuera publicado solo en castellano y no en catalán. Además, en sus páginas se tergiversan algunos hechos históricos, aseguran.
Según el sindicato, todo ello constituye "un ataque en toda regla contra la escuela" y su identidad como pueblo.
Otra razón de descontento son las puertas abiertas durante las que cualquiera podía acercarse, por ejemplo, a los vehículos militares y verlos de cerca. En su comunicado, la UOB señaló que esas actividades "fomentan el militarismo y la normalización de violencia". Sin embargo, la Armada no ve ningún problema. Todo lo contrario: cree que esos ejercicios suponen "una excelente oportunidad para dar a conocer a la ciudadanía las misiones y cometidos de la Armada".
Impacto medioambiental
De acuerdo con las conclusiones preliminares, los lugares donde se desarrollaron las operaciones de desembarco de la Flota no forman parte de los numerosos espacios naturales protegidos del archipiélago. Según la versión oficial, las actividades que realizaron los militares en el norte de Mallorca no requerían autorización ambiental previa.
Pero las conclusiones finales todavía no se conocen. Está previsto que los dos agentes de la Consejería de Medio Ambiente que investigaron la zona preparen un informe que pondrá los puntos sobre las íes en el caso. La Armada española, a su vez, en su respuesta a Sputnik puso de manifiesto que lucha constantemente contra la contaminación del medioambiente.
"La Armada es muy consciente de la riqueza natural del Mediterráneo y del archipiélago balear en particular y participa de forma activa en la lucha contra la contaminación y el apoyo al mantenimiento de la biodiversidad de las islas", aseguraron.