Previamente el líder turco anunció que los sistemas estarán listos para abril de 2020.
"Le dijimos a Trump que no daríamos un paso atrás con los S-400, acordamos que resolveríamos el problema, una vez más le expliqué cómo abordamos la compra del S-400, y él reconoce que tenemos razón", dijo el mandatario al intervenir ante los miembros del partido gobernante Justicia y Desarrollo.
"No somos clientes, somos socios, ya hemos pagado 1.400 millones de dólares, si no llegamos a un acuerdo, comenzaremos a buscar alternativas a medio plazo", indicó.
Estados Unidos no pierde la esperanza
Washington sigue esperando que Ankara renuncie a emplazar en su territorio los sistemas de defensa aérea S-400 comprados a Rusia, declaró la representante permanente de EEUU ante la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Kay Bailey Hutchison.
"Seguimos esperando que Turquía renuncie a los S-400", dijo Hutchison en una rueda de prensa en Bruselas.
EEUU, apuntó el embajador, está preocupado por la compra de Ankara de los sistemas rusos y advierte que esta "afecta la compatibilidad con las armas de la OTAN, incluido los F-35".
Hutchison también enfatizó que Turquía podría "perder oportunidades económicas para producir los F-35 ".
Rusia empezó a entregar los S-400 a Turquía en julio pasado y a mediados de septiembre concluyó la segunda etapa de entrega, en virtud de un contrato de 2.500 millones de dólares suscrito en diciembre de 2017.
La compra de los S-400 rusos provocó tensiones entre Ankara y Washington, que amenazó con imponer sanciones y excluyó a Turquía del programa de suministros de aviones de combate F-35.
¿Los S-400 desplazan a los F-35?
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) November 15, 2019
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El S-400 (SA-21 Growler en la clasificación de la OTAN) es capaz de abatir aparatos aéreos de tecnología furtiva, misiles de crucero, misiles balísticos tácticos y táctico-operativos.
Con un alcance de hasta 400 kilómetros, el sistema ruso puede abatir blancos a alturas de hasta 30 kilómetros.