"Hasta la fecha, no se ha preparado ninguna alternativa a los Acuerdos de Minsk", afirmó el diplomático en una entrevista concedida al medio RBC.ua.
Sin embargo, no descartó que los líderes del cuarteto de Normandía (Rusia, Ucrania, Francia y Alemania), que se reunirán el 9 de diciembre en París, decidan revisarlos.
"Nadie puede prohibir a los líderes reconocer que en cinco años los Acuerdos de Minsk no han sido eficaces, no han traído la paz a Ucrania y, por lo tanto, deben ser actualizados", indicó el canciller ucraniano.
Explicó también que es necesario actualizar algunos puntos de los acuerdos porque "ya vencieron todos los plazos".
"Tenemos una carpeta con el escenario número dos, por si el número uno no funciona; este prevé que si el proceso de Minsk no se realiza, hay que cambiar el curso de acción, ya he dicho muchas veces que puede ser una operación para mantener la paz", señaló Pristaiko.
Afirmó que los líderes del formato de Normandía discuten desde hace tiempo la posibilidad de llevar a cabo esa operación.
El ministro de Exteriores de Ucrania destacó que si la operación de mantenimiento de la paz tampoco se pone en marcha, "evidentemente el sistema diplomático propondrá una tercera opción".
Reacción de Donetsk
Elena Shíshkin, diputada del Consejo Popular (Parlamento) de la autoproclamada República Popular de Donetsk (RPD), consideró inadmisible la propuesta de Kiev de lanzar una operación de mantenimiento de la paz en Donbás.
"La llamada operación de mantenimiento de la paz tiene por objetivo preparar la segregación contra el pueblo de Donbás, esto es inadmisible", dijo Shíshkina a Sputnik.
La parlamentaria destacó que "el único escenario posible para una solución pacífica al conflicto es la implementación de los Acuerdos de Minsk".
En opinión de Shíshkina, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, está dispuesto a abandonar los Acuerdos de Minsk "para implementar el plan de deportar a la población de Donbás".
Desde abril de 2014 Ucrania lleva a cabo una operación contra las milicias en el este de su territorio, donde se proclamaron las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en respuesta al violento cambio de gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
Los Acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política al conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.