"Anteriormente he planteado la fuerte preocupación de Australia por los informes de detenciones masivas de uigures en Xinjiang. Estos inquietantes informes de hoy refuerzan la opinión de Australia y reiteramos esa preocupación. Siempre hemos pedido a China que cese la detención arbitraria de uigures y otros grupos", declaró Payne.
La canciller afirmó que Canberra seguirá planteando estas inquietudes por canales bilaterales y en reuniones internacionales relevantes.
Según el diario, fue el presidente Xi Jinping quien sentó las bases de esta represión en discursos que pronunció en privado ante funcionarios durante y después de una visita a Xinjiang en abril de 2014, pocas semanas después de que militantes uigures apuñalaran a más de 150 personas, de las cuales 31 murieron, la estación ferroviaria de Kunming, capital de la provincia china de Yunnan.
Xi instó supuestamente a una "lucha total contra el terrorismo, la infiltración y el separatismo" utilizando los "órganos de la dictadura" y mostrando "absolutamente ninguna clemencia".
Según la Cancillería china, las conclusiones del CERD carecen de pruebas y no corresponden a la realidad.
El presidente del gobierno de la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, Shohrat Zakir, afirmó en una entrevista que el llamado "programa de educación y capacitación vocacional" busca erradicar el extremismo religioso y la infiltración de terroristas en la zona.