El primer presidente indígena de Bolivia, Evo Morales, renunció a su cargo el 10 de noviembre ante la ola de violencia desatada por un sector de la oposición y presionado por la cúpula militar. El 12 de noviembre Morales se exilió en México. Ese mismo día la senadora opositora Jeanine Áñez se autoproclamó presidenta interina del país.
"El factor étnico incide en la política en Bolivia y entre los sucesos cruciales que transcurren en esta región resaltamos el renacimiento indígena", dijo Davídov en una rueda de prensa organizada por la agencia Rossiya Segodnya.
El experto, miembro correspondiente de la Academia de Ciencias de Rusia, remarcó que "las masas indígenas que durante años habían sido explotadas, marginadas y alejadas de los principales procesos de modernización, ahora participan en la política".
"Evo Morales es el primer presidente indígena en los siglos XX y XXI", puntualizó.
Davídov señaló que actualmente no solo en América Latina, sino también en Europa las expectativas injustificadas se convierten en la causa del descontento.
El experto advirtió que las consecuencias serán catastróficas si despierta la población indígena y comienza a marchar hacia la ciudad.
Davídov opina que con Áñez se puede alcanzar acuerdos para estabilizar la situación en el país.
"No la veo como la antítesis política dura y radical a Evo Morales. Áñez pertenece a aquellas fuerzas políticas con las que se puede hallar un compromiso en aras de la nación boliviana y detener el desenfreno en las calles de las ciudades bolivianas", apostilló.
