"Quisiera decir que tenemos excelentes relaciones con los kurdos y hemos luchado con éxito con ellos contra ISIS (grupo terrorista prohibido en Rusia y otros países)... Creo que el presidente [Erdogan] mantiene buenas relaciones con los kurdos. Muchos kurdos viven en Turquía y son felices allí", dijo Trump en una rueda de prensa conjunta con el líder turco en Washington.
"Turquía está decidida a abrir una nueva página en las relaciones con Estados Unidos. Podemos aplicar esfuerzos para conjurar por completo la amenaza de ISIS (proscrito en Rusia y otros países). Nuestros países deben contribuir a la paz y la estabilidad en Siria", dijo Erdogan.
Según el mandatario turco, ciertos círculos que simpatizan con los terroristas del PKK (el Partido de los Trabajadores del Kurdistán prohibido en Turquía) se ven preocupados por los acuerdos turco-estadounidenses sobre Siria y desinforman sobre la operación Fuente de Paz tratando de socavar el diálogo entre Ankara y Washington.
Erdogan añadió que unos 2.200 combatientes de ISIS están recluidos en prisiones turcas y áreas controladas por Turquía en Siria, mientras que las fuerzas de seguridad turcas detuvieron a 287 personas que huyeron de los campamentos en Siria donde se mantienen terroristas de ISIS y sus familiares.
Una semana después, Ankara acordó con Washington suspender la operación a condición de que las fuerzas kurdosirias, aliadas de EEUU, fueran retiradas de la zona de seguridad.
El 22 de octubre los presidentes de Turquía y Rusia acordaron el despliegue de policías militares rusos y soldados sirios en el norte de Siria, pero fuera del área en la que operan las tropas turcas.
Además se estableció que las fuerzas de Rusia y Siria facilitarían el traslado de las facciones kurdas a una distancia de 30 kilómetros y que después comenzaría el patrullaje ruso-turco a diez kilómetros de la frontera tanto en dirección este como oeste del área de la operación militar turca, aunque excluyendo la ciudad de Qamishli.