"He instruido al ministro del Interior que mañana presente querellas por la ley de seguridad del Estado contra aquellas personas que han fomentado, promovido, incitado o participado en la comisión de los graves delitos que hemos conocido esta jornada", señaló Piñera en conferencia de prensa.
"Hoy hemos vivido una nueva jornada de violencia, de destrucción, que estoy seguro ha causado un grave daño y un grave dolor a nuestro país y a millones de familias chilenas. A pesar de todos los esfuerzos desplegados por nuestros Carabineros en cumplimiento de su mandato y obligación constitucional el orden público ha sido vulnerado y la seguridad ciudadana no ha sido respetada (...) Esta situación tiene que terminar y tiene que terminar ahora", dijo Piñera.
Para ello, el mandatario anunció que se enfocará en lograr tres acuerdos con las fuerzas políticas del país, uno por la paz, para condenar la violencia que se ha registrado durante el mes de movilizaciones; uno por la justicia, para impulsar una agenda social que tome las demandas ciudadanas, y uno por una nueva Constitución.
Por último, explicó que "hemos decidido abrir la posibilidad de reintegrar a Carabineros (policía militarizada) y a la Policía de Investigaciones (policía civil) a personas que hayan tenido un retiro reciente y que hayan tenido un desempeño destacado, para aumentar la seguridad nacional".
"La grave situación exige con urgencia dejar de lado todas las pequeñeces y actuar con el patriotismo que las circunstancias nos exigen para completar estos tres grandes acuerdos que tanto se necesitan para que Chile se reencuentre con su futuro, y las familias se rencuentren con la paz", cerró Piñera.
Las movilizaciones en Chile comenzaron el 14 de octubre en el país debido a un alza de 30 pesos (menos de un dólar) en el precio del pasaje del Metro de Santiago, que días más tarde fue anulada por Piñera.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile recibió denuncias por violaciones a los derechos humanos a raíz del actuar de la policía y militares, acusando torturas, abusos de poder, golpes y detenciones arbitrarias.
Hasta el momento han muerto 23 personas durante las protestas, cinco de ellas a manos de las Fuerzas Armadas y la policía.