"Va a funcionar en la ciudad brasileña de Sao Paulo y deberá abrirse en enero de 2020", anunció la compañía en un comunicado.
Según la nota, "en el centro los socios de la empresa podrán acceder a la información detallada sobre las prácticas de diseño de programas y procesamiento de datos de Kaspersky Lab".
Además, en el centro se podrá revisar el código fuente de los productos de la compañía.
También anunció que reubicará a Suiza el procesamiento de los datos que recibe de los usuarios de EEUU y Canadá dentro de su red Kaspersky Security Network (KSN), en que se comparte de manera voluntaria y anónima la información sobre las ciberamenazas.
"La confianza en las tecnologías no es algo que se deba dar por sentado. Los usuarios necesitan argumentos para estar seguros de que hacen la elección correcta. Consideramos que la confianza se la debe ganar, y justo por ello estamos convencidos de que las empresas tecnológicas deben intentar conseguir la máxima transparencia", dijo el vicepresidente de Laboratorio Kaspersky Antón Shingariov, citado en el comunicado.
Dentro de la misma iniciativa la compañía lanzó su propio programa bug bounty que recompensa a los clientes por encontrar defectos en los productos de Kaspersky.
En el marco de ese programa desde marzo de 2018 se descubrieron 66 defectos, por los cuales la compañía asignó un total de 45.350 dólares de recompensa.