Minutos antes de que Morales anunciara su renuncia desde Cochabamba, el líder de la oposición Luis Fernando Camacho había ingresado a la vieja Casa de Gobierno de la Plaza Murillo en La Paz con una Biblia en la mano, una bandera y una carta de dimisión para el entonces presidente este 10 noviembre.
Insinuando que las Sagradas Escrituras fueron sacadas de la Casa de Gobierno por Morales, Camacho había enarbolado la Biblia durante semanas en su intento de forzar la renuncia del mandatario.
El opositor cruceño redactó personalmente la carta de renuncia que pretendía entregar a Morales pero no pudo llegar hasta la sede del Gobierno porque los manifestantes le impedían salir del aeropuerto.
En medio a la tensión política desde el 20 de octubre, cuando Morales resultó reelecto presidente para gobernar hasta 2025, el líder aymará reforzó, el viernes 8 de noviembre, la polémica religiosa: denunció el uso de la religión por parte de sus adversarios para justificar agresiones a los indígenas.
"Usan la Biblia, usan a Jesucristo para hacer patear a las hermanas en Santa Cruz, hacen arrodillar a hombres y mujeres. Causa bronca cómo usan la biblia, la oración, los rezos, para discriminar a los más humildes", expresó el entonces presidente de Bolivia.